Es la hora de hacer la tan temida declaración de Hacienda, y como cada año comienzan las dudas. Hoy hablamos sobre el Modelo 100 del IRPF.
En primer lugar, deciros que, el Modelo 100 del IRPF es aquel documento que nos va a permitir la devolución o ingreso del IRPF en la declaración de la renta, mediante el cual, las personas físicas declaramos los rendimientos obtenidos.
¿Cómo presentamos este modelo?
De aquí aún tiempo, el Modelo 100 del IRPF podía presentarse en papel, rellenando el formulario con un bolígrafo. No obstante, ya no es posible este tipo de presentación, sino que debemos hacerlo telemáticamente a través del programa PADRE.
¿Estoy obligado a presentarlo?
En principio, el Modelo 100 del IRPF está obligado a presentarlo todas aquellas personas físicas que sean contribuyentes y residan en España.
Toda norma tiene sus excepciones, como en este caso. Así pues, existen algunas circunstancias en las que no es necesario la presentación de este modelo.
Así pues, si la suma obtenida por el fruto de tu trabajo personal es igual o inferior a 22.000 euros anuales, no tienes que presentar este modelo.
Tampoco tienes que hacerlo si solo cuentas con rendimientos de capital mobiliario o ganancias patrimoniales, siendo éstos inferiores a los 1500 euros anuales.
Además, las rentas inmobiliarias imputadas y rendimientos de letras del tesoro, entre otros, tampoco están sujetos a estas rentas.
¿Cuándo tengo que presentar el Modelo 100 del IRPF?
Como muy tarde, el Modelo 100 del IRPF debe estar presentado el día 30 de junio del año siguiente a ser recibidos los rendimientos.
En realidad, no hay una fecha estipulada para el comienzo de la presentación de este modelo, no obstante, el trámite del mismo suele comenzar en abril, siendo este mes cuando se comienza a corroborar todos los datos de los que consta el modelo.
Es sobre mediado de mayo cuando empezamos a ver las entregas de dichos documentos.
Como es lógico, mantener en orden nuestros impuestos es de vital importancia para no llevarnos sorpresas desagradables futura, por ello os recomendamos, en el caso de que no contéis con tiempo o/y conocimiento, que recurráis a profesionales en este sector, asesores fiscales que se encargarán de todo.