¿Cual es el precio venta al público de tu producto? Claves para etiquetarlo.

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Algunos expertos nos dicen que en épocas de crisis sólo aquellas empresas que tengan precios competitivos sobrevivirán, pero la gestión de una empresa debe adaptarse a los ciclos económicos difíciles y no debe ser la misma que durante las épocas fáciles

Conseguir etiquetar un producto con un precio en tiempo de crisis logrando superar con éste costes y lograr objetivos, hoy en día es muy difícil, casi imposible.

Para saber el cuánto cuesta nuestro producto, partiremos del coste del mismo, le sumaremos los costes fijos de nuestra empresa y a la cifra que consigamos se le añadirá un beneficio.

Iremos por partes:

El precio de coste, siempre que no seamos fabricantes, está bastante claro, es decir, será el precio al que compremos. En este precio podemos influir de varias maneras, bien sea comprando grandes cantidades, buscando oportunidades en el mercado, con el pronto pago o acordando con nuestro proveedor cierta fidelización o exclusividad. En la mayoría de las empresas es más importante saber comprar que vender. No esperes que te traigan la fruta a la tienda, ve a comprarla al recolector.

 

En cuanto a los costes fijos de nuestra empresa. Los que más nos pueden influir serán los relacionados con alquileres, gastos de personal, energía e impuestos. Podemos desgranar uno a uno y analizar cómo podemos influir en ellos para reducirlos.

En temas de personal poder acordar alguna fórmula de productividad, respecto a la energía  buscar la eficiencia energética que se adecúe más a nuestro negocio y en los impuestos estar en contacto con nuestra asesoría para que no se nos pase, si hubiera, algún tipo de beneficio al que pueda acogerse nuestro tipo de negocio.

Por último nos queda el asunto más complicado, el marcado del beneficio. Hasta hace poco era algo que se marcaba de forma lineal, es decir, un tanto por ciento a cada producto o gama de producto. Ahora esto ha cambiado.

El precio final nos lo va a marcar el mercado, y debemos tener en cuenta que no sólo el beneficio de un producto viene dado por su margen, sino también por lo que aporta al resto de los productos.

Por ejemplo, cuando alguien entra en  una multitienda  a comprar una baguette por su precio, está haciendo que posiblemente otros productos se vean beneficiados, ya que se adquirirán por impulso. Son a estos últimos  productos a los que hay que marcar el margen. Todo el mundo sabe lo que cuesta una baguette, pero..¿ quien sabe lo que cuesta las galletas dietéticas? .A esto se le llama fidelización (Baguette) y margen(galletas dietéticas). Por qué creéis que hay esa guerra de precios en el pan en las cadenas de supermercados…

Esto es aplicable a muchos otros negocios, por ejemplo en una peluquería precio agresivo en el corte de pelo, se le marca al champú que se ofrece o a la manicura, o un dentista que ofrece una limpieza a muy bajo precio y le marca el margen el precio de los implantes dentales

Por último, hay que estar siempre atentos a la tendencia del mercado, estar conectados con tu entorno. Ejemplos claros son como influye lo que se cocina en la tele con la compra del día siguiente, lo que lleva una famosa con la compra impulsiva, los colores que marcan las grandes cadenas de ropa con lo que se va a llevar esa temporada…etc

Espero que esto os haya servido para haceros una idea de cuál pienso que debería ser el camino para marcar precios, aunque en esto no hay una ciencia exacta.

 

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