Las velas son uno de los complementos que mejor se venden en las tiendas de decoración.
Son imprescindibles para crear ambientes delicados y sutiles en los que disfrutar de la intimidad y relajarse.
De unos años a esta parte, y en gran medida influenciados por las modas que dicta el cine, pocos hogares en nuestro país habrá que no dispongan de unas cuantas velas para encender en según que ocasiones.
De tal manera ha proliferado la costumbre de comprar velas decorativas que existen incluso tiendas especializadas en estos materiales que, por otra parte, tienen infinidad de formas, colores, estilos y aromas.
Por otra parte, en España existe un mercado tradicional que es una gran oportunidad de negocio para los fabricantes de velas y estamos hablando de las cofradías religiosas que procesionan en Semana Santa, que consumen gran cantidad de velas y velones, eso sí de manera marcadamente estacional.
También se han creado dos mercados florecientes alrededor de las velas de la mano de dos terapias muy utilizadas en relajación: la cromoterapia y la aromaterapia. Se pueden fabricar velas olorosas que desprenden agradables aromas, así como velas que reflejen determinados registros cromáticos y, con la combinación de ambas, crear ambientes muy convenientes para la relajación.
Otro mercado decorativo muy propicio para la venta es el navideño, cuando en las casas cambian los motivos decorativos y se emplean velas para dar esos toques cálidos y suaves que se requieren en esa época.
Como vemos, un producto tan tradicional como las velas cuenta hoy en día con una amplia demanda.
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